Creo que este es uno de los procesos de limpieza caseros más antiguos y sencillos. Hay otra versión que es con agua y sal, pero esta es muchísimo más efectiva.
Para limpiarte a ti mismo o a alguien de tu familia, solo tienes que echar dentro de un vaso pequeño sal gorda hasta la mitad y después añadir vinagre ( de vino blanco ) hasta casi llenar el vaso, es decir la mitad de sal y la otra mitad de vinagre. Coloca el vaso sobre un platito y ponlo debajo de la cama a la altura de tu cabeza. Si no es posible entonces ponlo lo más cerca que puedas.
Si lo que quieres es limpiar de energías negativas tu casa o negocio haz lo mismo, pero ponlo en algún rincón o esquina alejado de la vista de extraños. En casa tienes que poner un vaso con la mezcla por cada habitación.
Olvídate de ello hasta que el vinagre se haya evaporado. La sal y el vinagre son ingredientes utilizados desde tiempos inmemoriables en la alquimia, en la religión y en los rituales de magia. Se han utilizado para eliminar malos espíritus, maleficios y vibraciones o energías negativas en el ambiente.
¿ Qué ocurre ?:
El ritual de la sal y el vinagre está basado en una reacción físico-química entre ambos ingredientes.
Este es el proceso de la reacción:
1- Una parte de la sal se disuelve en el vinagre saturándolo.
2- La mezcla se evapora parcialmente en su parte más superficial, produciéndose una cristalización de la sal.
3- La solución va ascendiendo, o trepando, por el vaso a través de los nuevos cristales que se van formando en la superficie, absorbiendo el vinagre saturado de sal hacia arriba, y formando capas superiores de cristales, llegando incluso hasta el borde e incluso fuera del vaso.
En este experimento, aunque siempre se cumplan las mismas condiciones de ambiente o temperatura, no siempre ocurre lo mismo, y eso rompe con la lógica científica. Esto hace pensar que algo se nos escapa a nuestro entendimiento.
Por este motivo, sus supuestos poderes para combatir los malos espíritus, maleficios, hechizos o trabajos negativos, y vibraciones, energías o entidades no deseadas en el ambiente se presentan como una solución al enigma.
La carga de iones negativos resultante de la mezcla de la sal y el vinagre, al dispersarse por el ambiente, lo que hace es neutralizar esas energías negativas, neutralizándolas o alejándolas, liberándonos por lo tanto de ellas.
Es muy posible que en el momento de realizarlo, los habitantes de la casa empiecen a experimentar incluso ansiedad, agobio, tensión, discusiones... Se inteligente y no entres al trapo, se consciente de que lo que esté ahí, sin tener que estar, empezará a revolverse hasta que se vaya. Te lo digo por experiencia.
Como ya te he comentado, déjalo hasta que se evapore. Después deshazte de ello arrojando a la basura todo el conjunto o tira lo que quede de la mezcla y friega el vaso y el plato, sin tocar los restos de los dos ingredientes y guárdalo para una siguiente vez.
Si ha trepado en exceso por fuera del vaso, a adquirido tonos verdosos u otros distintos, si se ven como agujas hacia arriba, etc., vuelve a hacerlo otra vez, hasta que la sal no haga nada extraño.
El primer día te recomiendo encender una vela blanca haciendo tu petición de limpieza y deja que se consuma hasta el final. También pon algún incienso o sahumerio adecuado para limpiezas y mantén las ventanas abiertas hasta que termine de quemarse.
Espero haberte ayudado con este post. Yo lo hago cada cierto tiempo y sí limpia lo que sobra.
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Hola Gloria, me llamo Endrina y quería comentarte una cosita. Resulta que hay una persona que no para de mandarme porquería energética de todo tipo (y además tiene la lengua larga y me causa problemas constantes). Después de haber tratado de resolver la situación por medios más convencionales y como esa persona se niega a dejarme en paz, me tocó aplicar medios mágicos (también para deshacerme de las energías negativas). En resumen, he probado TODO lo que conozco y algunas de las cosas que propones en este blog y que no conocía. Y nada, la persona vuelve a la carga. Al final me tocó usar mi propia versión del tumbatrabajos que tienes publicado en este mismo blog (el ritual es parecido, lo que pasa es que yo trabajo normalmente con runas y cambian algunas cosas); ya te comento que van tres veces y la vela blanca sigue consumiéndose primero. La cuestión es la siguiente: como no me queda más remedio que hacer el ritual en mi propio cuarto (porque comparto piso), lo que he estado haciendo es aislar lo más posible las velas mientras queman y, una vez terminado, hago la limpieza con vinagre y sal, que siempre me ha sido super efectiva. Las dos primeras veces fue bastante bien, los cristales estaban cochinos pero ni formas raras ni nada. De hecho, la segunda vez salieron más limpios que la primera, como es lógico. Esta última vez, sin embargo, los cristales dan miedo, así te lo digo: varios colores que van del gris oscuro al marrón caramelo, trepó más por un lado que por otro... Saqué fotos por si te interesa verlas, pero he tirado el asunto a la basura bien lejos de casa, con vaso y todo, por si las moscas. Si se te ocurre qué es lo que ha provocado una reacción tan exagerada tan de pronto, y si tienes algún consejo que darme con respecto a cómo sacar a esta persona de mi vida, te agradeceré inmensamente la ayuda. Un saludo y mil gracias.
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